EL DOLOR SE SIENTE A LA DISTANCIA

No lo podía creer. Me lo contaron por teléfono. Que en la tele decían que la hermana de una gran amiga había partido. Hoy los sentimientos de dolor se unen al de impotencia. Sé bien donde está ella ahora descansando, pero donde estás vos? El que huyó.. el temoroso, el cobarde, el insensible... Debajo de cuál piedra te escondes?. Hoy hablo como quien piensa que encontrarte es como buscar una aguja en un pajar. Pero incluso ahí, donde estés, escondido tras la mampara de la huída frenética te seguirá la culpa, la que nunca perdona, la que nunca olvida y la que nunca deja. Esa que te despertará en las noches y te quitará el sueño. Quienes hoy sufren una partida descansarán, encontrarán la paz y el consuelo con el paso del tiempo. Pero vos no. Ojalá así sea, aunque no aparezcas. No estoy con mi amiga que pasa adelante y me inspiró a este blog, pero el dolor se siente hasta acá. Un grito al cielo, una plegaria de paz... somos muchos y estamos con ella a la distancia.